EL VÍDEO Y EL MARKETING VIRAL

Las presentaciones en vídeo se encuentran entre las herramientas más importantes que puedes desarrollar para su uso en el marketing viral. Las razones por las que un vídeo puede ser tan eficaz son muchas.

Herramienta visual. Como sabemos, son una herramienta visual y, una gran cantidad de personas son visuales en su forma de relacionarse con el mundo que les rodea. Incluso, las personas que tienen una orientación principalmente auditiva o cinestésica (sonido o tacto) suelen tener una fuerte orientación visual secundaria.

Son accesibles. Utilizando uno o dos de los formatos comunes, puede estar seguro de que prácticamente todo el mundo podrá ver los vídeos.

Tienen mucho impacto en poco tiempo. Algunos de los mejores vídeos promocionales no duran más de 30 segundos o un minuto. Esto significa que no hay muchas posibilidades de que el espectador pierda el interés antes de que llegues al punto principal. No siempre ocurre lo mismo con un informe o un texto enviado por correo electrónico.

Fácil manejo. Pueden marcarse como favoritos, enviarse por correo electrónico como archivos adjuntos y descargarse para su posterior distribución. En otras palabras, los vídeos se distribuyen fácilmente, lo que los hace ideales para compartirlos con los demás.

El uso del Vídeo Marketing te
ayuda a viralizar tu proyecto

Películas

Es importante señalar que un vídeo que se produce como parte de una campaña de marketing viral es bastante diferente de la mayoría de los vídeos que abundan en la red.

El objetivo principal es emocionar a los espectadores lo suficiente como para que decidan que tienen que comprar su producto o convertirse en un afiliado para que puedan empezar a obtener ingresos con su producto. Hay algunas cuestiones que debes tener siempre en cuenta para que tu vídeo no se convierta en un fracaso total.

Muchos creadores de vídeo principiantes cometerán inevitablemente uno de los siguientes errores al producir un vídeo viral:

Inundar al espectador con tanta estimulación sensorial que el mensaje se pierda bajo todos los bonitos extras. Los efectos especiales deben realzar el contenido, no ocultarlo.

No te pases con la demostración. Mantén el factor "lindo" al mínimo, a menos que estés promocionando un producto informativo sobre el cuidado de los gatitos.

Intenta evitar convertirte en un infomercial condensado. Piensa en los anuncios de 30 segundos que ha visto en el pasado y que iban directos al grano y mantenían tu atención: ése es el propósito que debes perseguir.

No utilices palabras que puedan ofender a los demás. Aunque esto pueda parecer de sentido común, es sorprendente la cantidad de vídeos orientados a la venta que se olvidan de ello.

No produzcas algo que vaya a ser anticuado dentro de un año. El hecho es que cuando una grabación de vídeo se convierte en viral, está ahí fuera difundiéndose de ahora en adelante. Si te basas en gran medida en puntos de referencia culturales que son claramente una denotación de una época concreta, corres el riesgo de desanimar a las personas, ya que creerán que el vídeo es antiguo y que el producto probablemente sea viejo y esté pasado de moda.

No publiques un vídeo hasta que estés completamente satisfecho con él. Recuerda que el vídeo te representa a ti y a tu producto. Si tienes dudas sobre el calibre o la estructura del vídeo, lo más probable es que los demás piensen lo mismo.

Cuando tengas tu concepto, tu guión principal y una gran idea de cómo escenificar la acción para el rodaje del vídeo, estarás listo para empezar la filmación digital propiamente dicha. Básicamente, tienes dos opciones cuando llegues a esta fase. Puedes hacerlo tú mismo o encargar el montaje a un profesional. Ambos enfoques tienen algunos pros y contras que debes tener en cuenta.

Muchos empresarios deciden montar sus propios vídeos de marketing viral. Y muchos de estos vídeos funcionan bien y generan mucha atención positiva, lo que se traduce en tráfico y ventas.

Las ventajas de hacer el vídeo uno mismo son, que tienes bajos costos de producción, no tienes que estar técnicamente preparado gracias a los avances tecnológicos y puedes cambiar cosas en el último momento. Sin embargo, es posible que te encuentres con problemas de mala calidad visual, que el equipo no sea muy bueno y que el vídeo en su conjunto parezca de aficionado.

Recurrir a un profesional para producir el vídeo puede ser la mejor opción en algunos casos. Un profesional puede tener varias ventajas a la hora de montar el vídeo. Al fin y al cabo, con su experiencia y sus herramientas de gama alta, obtendrá una calidad de producción impecable, el resultado en varios formatos y acceso a herramientas que tú no tienes.

Sin embargo, en el lado opuesto, el vídeo costará un poco, los cambios de última hora son difíciles o incluso imposibles de hacer, pierdes una cantidad importante de control original y todavía tienes que pagar, incluso si no te gusta el producto final.