HABLEMOS SOBRE EL “ZUMBIDO” DEL MARKETING VIRAL

Hay algo que ocurre todos los días y es, el “ruido” del marketing viral que se produce a diario; en circunstancias normales, este ruido llega cuando menos te lo esperas. Nos referimos a los rumores, los susurros al oído, que son la base de ese ruido; esas pequeñas pinceladas de información que las personas comparten mientras degustas una taza de café o, algún suceso escandaloso que alguien acaba de ver y no puede esperar a describir; también, el increíble producto que acaba de comprar un conocido de un amigo; todos estos aspectos son el alma del ruido del marketing o marketing viral, según se quiera llamar.

Es indudable que todos sabemos lo que es un virus informático; se propaga de una computadora a otra en forma inimaginable. Pues, ahora, es el virus de la promoción, que se propaga a otros compradores y es como una epidemia de ventas de tu producto o servicio.

Puede ser ese botón que nos dice: "envíe esto por correo electrónico a un conocido", que debe hacer simplemente haciendo clic en él, o un par de palabras verbales de alguien realmente satisfecho, que susurran recomendaciones persuasivas a oídos dispuestos a escuchar. Puedes transmitir el mensaje de tu empresa a toda velocidad y sin costo alguno para ella o para tu negocio.

Aprovechando el ruido del
Marketing Viral harás crecer
tus ventas

Los foros de debate, los blogs, las listas de correo electrónico y los sitios web de reseñas de productos son las conversaciones que los consumidores mantienen y representan la mayor colección de publicidad boca a boca o “ruido” que jamás haya existido.

Ruido del ruido

Los fabricantes de productos y servicios empiezan a darse cuenta poco a poco de que lo que los informes elaborados por ellos dicen de sus productos y servicios no es tan importante como lo que los consumidores se dicen unos a otros, sobre ellos. De ahí el auge del marketing viral o el “boca a boca”.

Tal vez no conozcas las siguientes historias; hablemos de ellas. La historia del éxito del marketing viral de MSN Hotmail es prácticamente de dominio popular. En el año 1995, cuando Sabeer Bhatia y Jack Smith se dirigieron a la empresa de capital riesgo Draper Fisher & Jervetson con su idea de un servicio de correo electrónico gratuito, a la empresa le gustó el tema, pero se cuestionaba cómo lo harían, se preguntaba cómo atraerían miembros y crearían una empresa en torno a esto. Hoy en día hay más de treinta millones de miembros participantes.

La base de usuarios de Hotmail se desarrolló más rápido que cualquier empresa de medios de comunicación de la historia; más rápido, incluso, que CNN y AOL. Hotmail triplicó su tamaño en un solo año. La tasa actual de inscripción de nuevos miembros supera el millón por semana.

En su momento fue una medida muy atrevida, pues se generaba la duda sobre la resistencia de los usuarios para que se añadiera automáticamente al contenido de sus mensajes privados. Hotmail alimentó la idea marcando claramente el chip promocional.

Sin embargo, cada mensaje saliente transmitía un anuncio y un sutil respaldo implícito por parte del remitente. El destinatario reconocía que el remitente era un usuario de Hotmail y que esto nuevo del correo electrónico gratuito parecía funcionar para ellos. Cada nuevo usuario se convertía en un "vendedor" y el contenido se propagaba como un virus extremadamente contagioso.

Al final del día, la fórmula del éxito de Hotmail es bastante sencilla; ofrece las cualidades que los consumidores realmente desean en un servicio de correo electrónico: velocidad, fiabilidad y facilidad de uso, además de un excelente conjunto de características. Y ayudados por la fuerza del marketing viral, el resto, como se suele decir, es historia. La siguiente historia de éxito tiene que ver con una pequeña herramienta de comunicación que probablemente tenga en su computadora personal ahora mismo. Se la contamos en la siguiente historia.